Cuando la energía vital (Reiki) ingresa al cuerpo del paciente, en primer lugar produce un efecto casi inmediato de relajación. Cuando nuestro Sistema Nervioso Central se relaja, activa su maravillosa capacidad de auto regeneración y sanación del cuerpo humano (se han hecho pruebas científicas al respecto).
Cuando el Sistema Nervioso Central (SNC) está estresado y la amígdala cerebral activada (estructura compleja y vital para la supervivencia, participando y estando vinculada en gran cantidad de fenómenos psicológicos y fisiológicos tal como son: gestión de miedo y reacción de huida y lucha, agresión, regulación de conducta sexual, respuesta de saciedad, memoria, etc), la capacidad de auto regeneración del cuerpo humano se apaga. Es por ello que Reiki tiene un efecto sanador, directo y profundo, producto de la relajación y equilibrio que esta técnica otorga.