¿Víctima de tu propia ira? La Ira, cómo se origina y cómo aprender a controlarla.
Es importante señalar que la inducción de emociones genera cambios a nivel fisiológico, especialmente en el sistema nervioso y el sistema endocrino; las emociones producen una alteración la actividad cerebral, en especial en los lóbulos frontales y temporales.
A decir más, cada una de las seis emociones básicas —felicidad, tristeza, sorpresa, aversión (asco), miedo e ira— se acompañan de patrones de respuesta fisiológicos determinados.
Hablando específicamente de la ira, esta se da de forma inmediata, anulando la parte más lógica y congruente del cerebro e incrementando la actividad cardiovascular (gracias a la noradrenalina) y la actividad respiratoria.
Paralelamente se da un aumento de los niveles de testosterona, hormona que reduce la comunicación neuronal favoreciendo la activación de la amígdala cerebral, también relacionado a la actividad agresiva y competitiva.
Esto significa que la ira, una emoción tan humana, se da en concordancia con procesos cerebrales respondiendo a estímulos determinados.
¿Para qué sirve la ira?
“El ira es una reacción que tiene el sistema nervioso central para manifestarse, estar en contra, evadir algún tipo de molestia y obtener algún beneficio. “Al mismo tiempo, nos engañan con menor facilidad y atendemos con mayor detalle algunos objetos que en un momento dado no se darían” (Eduardo Calixto González, académico de la Facultad de Psicología de la UNAM.)
¿Por cuánto tiempo es normal sentirse iracundo?
Lo normal debería ser por 30 a 40 min tiempo donde la competitividad puede surgir o los procesos de solución, sin embargo cuando dura más tiempo se convierte en algo nocivo y patológico.
Si te cuesta contral la ira puedes aplicar al tratamiento de terapia Gestalt y aprender a cambiar hábitos y a cultivar la inteligencia emocional.
¿Cómo controlar la ira?
Así como las emociones pueden cambiar la fisiología, el control consciente de la fisiología puede modificar algunas emociones, por ejemplo: la relajación puede llegar si se controla la respiración. Si somos más conscientes del proceso emocional lo adaptamos más rápido.
Un remedio eficaz es la práctica del mindfulness, que es la practica de estar consciente en cada cosa que realices. Esto también te ayudará a que incluso cuando la ira aparezca puedas mantener la consciencia plena y practicar el autocontrol y autoregulación de tus emociones.
¿Otras formas de controlar la ira?
Aquí una pequeña lista de actividades de autoregulación que puedes aplicar para cambiar conscientemente tu reacción ante la ira:
- Llorar para liberar.
- Ejercicio cardiovascular.
- Escritura terapéutica.
- Meditación, Yoga, Mindfulness.
- Actividades de ocio y relajo.
- Enfocarse en la solución y no el problema.
- Utiliza el humor.
- Verbaliza tu malestar con asertividad.
- Rodéate de amistades positivas (evade las tóxicas).
- Permítete descansar.
- Mantén a raya el estrés y la ansiedad.
- Busca herramientas de autoayuda (libros, podcasts, cursos, etc)
Si te es muy difícil hacerlo por ti mism@, busca ayuda terapéutica. No siempre tienes que hacerlo sol@.
Aquí comparto una pequeña meditación mindfulness de 7 min.
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